Algunas Lecciones Aprendidas (2)
Si no leíste la primera parte (las primeras tres lecciones), te recomiendo que lo hagas o al menos, que leas su introducción, creo que es importante. (Da clic aquí para leer "Algunas Lecciones Aprendidas (1)").
Para cada breve lección, hay dos partes: la primera parte ("Observación") es mi observación respecto de lo que algunos dan como establecido y correcto y que debe ser aceptado por todos en cuanto a la actuación de ellos. La segunda parte ("Pero la Palabra enseña"), es lo que he podido confirmar en la Palabra de Dios respecto del error de estas prácticas o pensamientos.
Lección 4
Observación: Del liderazgo en la familia y la iglesia
El liderazgo en la familia y la iglesia debe ser ejercido por el más fuerte y el mejor preparado. No hay roles específicos al respecto, hombres y mujeres pueden ejercer cualquier nivel de autoridad y liderazgo en ambas instituciones, sobre todo si alguno ha renunciado y abandonado su posición por cualquiera que sea la causa. No es necesario ni conveniente instar al que dimite a retomar sus responsabilidades. El carácter (temperamento), la influencia personal y la preparación académica o de cualquier índole, son esenciales para determinar quién merece ocupar un lugar de autoridad en la familia y la iglesia... Aunque el diseño de Dios sea determinante al respecto.
Pero la Palabra enseña:
Dios dio un rol específico a cada uno, hombre y mujer1. Plugo a Dios establecer estos roles de acuerdo con su soberana sabiduría y jamás esto violentó de manera alguna la igualdad entre ambos sexos que Él mismo estableció2. El machismo y el feminismo, que hoy se pueden detectar en muchas iglesias, son antibíblicos y agreden el plan y diseño de Dios para la familia y la iglesia. Una familia en la que el varón ha caído en la displicencia respecto de su liderazgo o que se ha vuelto autoritario, es una familia alejada de la Palabra de Dios. De igual manera, una iglesia en donde los varones han abandonado su rol y han permitido que las mujeres, sea por carácter (temperamento), influencia o preparación, tomen las posiciones de autoridad, formal o informal, no es una iglesia bíblica y está expuesta al juicio de Jehová Dios3. El problema es que la generación que ha permitido que esto suceda, podría pensar que nada pasa y que Dios sigue bendiciendo a la institución. Pero tarde o temprano, las generaciones siguientes sufrirán las consecuencias. He visto cómo esto se va cumpliendo. Es triste tener que verlo y más triste tener que advertirlo: Dios es un Dios celoso y no dará por inocente al culpable4. Padre de familia, varones de la iglesia, arrepiéntanse y vuélvanse a las sendas antiguas, las establecidas por el único Dios verdadero. Su diseño es perfecto, no importa lo que pienses, y seguirlo trae bendición; no hacerlo acarrea jucio invariablemente. Él ha hablado, escuchemos5.
Nota: El tema de los roles de hombre y mujer es uno muy amplio y requiere de un estudio extenso, sin embargo, los principios establecidos en la Palabra de Dios son claros y muestran el diseño que Él estableció tanto para la familia como para su iglesia. Y que conste que no estoy hablando en contra de las mujeres, benditas ellas, o de sus capacidades, inteligencia, talentos y habilidades, al contrario, lo que digo es que toda esa colección de virtudes, junto con sus dones, han de ponerse al servicio del Señor en el lugar y el orden que Él ha establecido. Estoy consciente de la piel delgada del cristiano de hoy y estoy seguro de que a muchos y muchas les molestará esta lección, sobre todo a aquellos que se sientan aludidos por encontrarse inmersos en una situación así, sea de manera voluntaria o por "accidente". Pero como dije arriba: Jehová Dios ha hablado, escuchemos.
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1 "Someteos unos a otros en el temor de Dios. Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia. Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido" (Efesios 5:21-33).
"Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa. Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios. Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos; como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza. Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo" (1 Pedro 3:1-7).
"Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él" (Génesis 2:18).
2 "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó" (Génesis 1:27)
"porque no hay acepción de personas para con Dios" (Romanos 2:11).
3 "Los opresores de mi pueblo son muchachos, y mujeres se enseñorearon de él. Pueblo mío, los que te guían te engañan, y tuercen el curso de tus caminos" (Isaías 3:12).
4 "Guardaos, no os olvidéis del pacto de Jehová vuestro Dios, que él estableció con vosotros, y no os hagáis escultura o imagen de ninguna cosa que Jehová tu Dios te ha prohibido. Porque Jehová tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso. Cuando hayáis engendrado hijos y nietos, y hayáis envejecido en la tierra, si os corrompiereis e hiciereis escultura o imagen de cualquier cosa, e hiciereis lo malo ante los ojos de Jehová vuestro Dios, para enojarlo; yo pongo hoy por testigos al cielo y a la tierra, que pronto pereceréis totalmente de la tierra hacia la cual pasáis el Jordán para tomar posesión de ella; no estaréis en ella largos días sin que seáis destruidos" (Deuteronomio 4:23-26).
"Jehová, tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, aunque de ningún modo tendrá por inocente al culpable; que visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta los cuartos"(Números 14:18).
5 "Escuchad y oíd; no os envanezcáis, pues Jehová ha hablado" (Jeremías 13:15).
Para cada breve lección, hay dos partes: la primera parte ("Observación") es mi observación respecto de lo que algunos dan como establecido y correcto y que debe ser aceptado por todos en cuanto a la actuación de ellos. La segunda parte ("Pero la Palabra enseña"), es lo que he podido confirmar en la Palabra de Dios respecto del error de estas prácticas o pensamientos.
Lección 4
Observación: Del liderazgo en la familia y la iglesia
El liderazgo en la familia y la iglesia debe ser ejercido por el más fuerte y el mejor preparado. No hay roles específicos al respecto, hombres y mujeres pueden ejercer cualquier nivel de autoridad y liderazgo en ambas instituciones, sobre todo si alguno ha renunciado y abandonado su posición por cualquiera que sea la causa. No es necesario ni conveniente instar al que dimite a retomar sus responsabilidades. El carácter (temperamento), la influencia personal y la preparación académica o de cualquier índole, son esenciales para determinar quién merece ocupar un lugar de autoridad en la familia y la iglesia... Aunque el diseño de Dios sea determinante al respecto.
Pero la Palabra enseña:
Dios dio un rol específico a cada uno, hombre y mujer1. Plugo a Dios establecer estos roles de acuerdo con su soberana sabiduría y jamás esto violentó de manera alguna la igualdad entre ambos sexos que Él mismo estableció2. El machismo y el feminismo, que hoy se pueden detectar en muchas iglesias, son antibíblicos y agreden el plan y diseño de Dios para la familia y la iglesia. Una familia en la que el varón ha caído en la displicencia respecto de su liderazgo o que se ha vuelto autoritario, es una familia alejada de la Palabra de Dios. De igual manera, una iglesia en donde los varones han abandonado su rol y han permitido que las mujeres, sea por carácter (temperamento), influencia o preparación, tomen las posiciones de autoridad, formal o informal, no es una iglesia bíblica y está expuesta al juicio de Jehová Dios3. El problema es que la generación que ha permitido que esto suceda, podría pensar que nada pasa y que Dios sigue bendiciendo a la institución. Pero tarde o temprano, las generaciones siguientes sufrirán las consecuencias. He visto cómo esto se va cumpliendo. Es triste tener que verlo y más triste tener que advertirlo: Dios es un Dios celoso y no dará por inocente al culpable4. Padre de familia, varones de la iglesia, arrepiéntanse y vuélvanse a las sendas antiguas, las establecidas por el único Dios verdadero. Su diseño es perfecto, no importa lo que pienses, y seguirlo trae bendición; no hacerlo acarrea jucio invariablemente. Él ha hablado, escuchemos5.
Nota: El tema de los roles de hombre y mujer es uno muy amplio y requiere de un estudio extenso, sin embargo, los principios establecidos en la Palabra de Dios son claros y muestran el diseño que Él estableció tanto para la familia como para su iglesia. Y que conste que no estoy hablando en contra de las mujeres, benditas ellas, o de sus capacidades, inteligencia, talentos y habilidades, al contrario, lo que digo es que toda esa colección de virtudes, junto con sus dones, han de ponerse al servicio del Señor en el lugar y el orden que Él ha establecido. Estoy consciente de la piel delgada del cristiano de hoy y estoy seguro de que a muchos y muchas les molestará esta lección, sobre todo a aquellos que se sientan aludidos por encontrarse inmersos en una situación así, sea de manera voluntaria o por "accidente". Pero como dije arriba: Jehová Dios ha hablado, escuchemos.
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1 "Someteos unos a otros en el temor de Dios. Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia. Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido" (Efesios 5:21-33).
"Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa. Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios. Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos; como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza. Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo" (1 Pedro 3:1-7).
"Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él" (Génesis 2:18).
2 "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó" (Génesis 1:27)
"porque no hay acepción de personas para con Dios" (Romanos 2:11).
3 "Los opresores de mi pueblo son muchachos, y mujeres se enseñorearon de él. Pueblo mío, los que te guían te engañan, y tuercen el curso de tus caminos" (Isaías 3:12).
4 "Guardaos, no os olvidéis del pacto de Jehová vuestro Dios, que él estableció con vosotros, y no os hagáis escultura o imagen de ninguna cosa que Jehová tu Dios te ha prohibido. Porque Jehová tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso. Cuando hayáis engendrado hijos y nietos, y hayáis envejecido en la tierra, si os corrompiereis e hiciereis escultura o imagen de cualquier cosa, e hiciereis lo malo ante los ojos de Jehová vuestro Dios, para enojarlo; yo pongo hoy por testigos al cielo y a la tierra, que pronto pereceréis totalmente de la tierra hacia la cual pasáis el Jordán para tomar posesión de ella; no estaréis en ella largos días sin que seáis destruidos" (Deuteronomio 4:23-26).
"Jehová, tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, aunque de ningún modo tendrá por inocente al culpable; que visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta los cuartos"(Números 14:18).
5 "Escuchad y oíd; no os envanezcáis, pues Jehová ha hablado" (Jeremías 13:15).
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