Efecto Dominó en la Iglesia


La falta de disciplina en una iglesia, provoca un efecto dominó: uno o más hermanos son ofendidos, el perdón no es otorgado, no hay resolución del conflicto, no hay restitución al agraviado, no hay restauración del ofensor, la falta de arrepentimiento del ofensor se convierte en cinismo, el enojo del ofendido se convierte en rencor y en ambos, la amargura se va arraigando (cf. Mat. 18:15-17, Mar. 11:26, Isa. 1:17, Gál. 6:1, Rom. 2:5, Heb. 12:14-15).

Al final, más hermanos se involucran, la iglesia sufre, se debilita y acaba por desmoronarse; aunque por fuera aparente estar sana, por dentro está putrefacta. Y todo esto sucede mientras los ancianos, pastores o líderes de la iglesia se ocultan tras la "seguridad" y "comodidad" de su nombramiento y púlpito (cf. Heb. 12:14-15, Hch. 20:26-27).

Debemos entonces entender qué es la disciplina, la restitución y la restauración a la luz de la Biblia, aunque antes, es necesario entender que amar y perdonar forman parte de la nueva naturaleza del cristiano. Luego, como iglesia debemos poner estas cosas en práctica —obedecer a Jehová Dios— con valor y determinación.

Comentarios

Entradas populares

Todos los logotipos, marcas y avisos comerciales son propiedad de sus respectivos dueños. La información de los derechos de esta obra está en este aviso.

Imagen original de fondo: Museum Wales