Las "verdades" que publicas en la Red

Me estaba preguntando, ¿cuánto de lo que publicamos en nuestros blogs, cuentas Twitter, perfiles Facebook y otros medios, es una realidad en nuestra vida?



Sí, mira: si publicas lo "fiestero" que eres, lo "galán" que resultas ser en la escuela o cualquier otra "virtud" de esas de juventud real o de juventud fingida, pues... quien sabe, muchos presumen de lo que carecen. Pero pasa exactamente lo mismo con las virtudes espirituales que publicamos, ¿será en algunos casos que "presumimos" lo que no vivimos?

Podremos engañar a los que nos leen, incluso a nosotros mismos, pero nunca a Dios.

Revisa lo que escribes y si no se ajusta a lo que el Señor espera de ti o si lo que escribes sí está de acuerdo con lo que Dios dice, pero es sólo tu boca la que habla y no tu vida, entonces ¡arrepiéntete, pide perdón al Padre y corrige el camino antes que inmediatamente!

"Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo? El que anda en integridad y hace justicia, Y habla verdad en su corazón" (Salmos 15:1.2).

"Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo, si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús. En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros" (Efesios 4:20-25).

"Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos" (Santiago 1:22).