El voto del devoto (5): Clamando por un cambio | Elecciones México 2012

26 de junio de 2012

Nos quejamos de los tiempos pasados, de los gobiernos pasados, de todo el daño infligido en el pasado y clamamos por un cambio... Pero, ¿que acaso no sabemos que el cambio que Dios exige para que a la nación le vaya bien, debe darse en el corazón de cada individuo? Un cambio que surja de habernos rendido a los pies de Cristo y que nos lleve a buscar y cumplir la voluntad de Jehová Dios; ese es el cambio que necesitamos, gane quien gane y quede quien quede al frente del gobierno.



La pregunta sería: ¿Qué es lo que tú y yo, cristianos, estamos haciendo para que este cambio sea posible? ¿Hemos olvidado Hechos 1:8 y nos hemos dedicado a la economía, la política, la labor social y la comodidad doméstica solamente?

Nos quejaremos de todas formas, pero que no se diga que no supimos lo que hacer... esperanzadamente lo haremos pero, ¿estaremos aún a tiempo?

"Ahora, pues, he aquí el rey que habéis elegido, el cual pedisteis; ya veis que Jehová ha puesto rey sobre vosotros.
Si temiereis a Jehová y le sirviereis, y oyereis su voz, y no fuereis rebeldes a la palabra de Jehová, y si tanto vosotros como el rey que reina sobre vosotros servís a Jehová vuestro Dios, haréis bien.
Mas si no oyereis la voz de Jehová, y si fuereis rebeldes a las palabras de Jehová, la mano de Jehová estará contra vosotros como estuvo contra vuestros padres" (1 Samuel 12:13-25, énfasis añadido).

¡Ora primero y después vota!

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Nota acerca de "El voto del devoto": Esta no es una serie planeada. Es una recopilación de comentarios que surgieron por ver y leer lo que muchos cristianos publican respecto de sus preferencias políticas, que muchas veces, no son sino repeticiones de lo que la página oficial o grupo de apoyo de su candidato publica. En fin, que incluso algunos líderes espirituales se han dedicado a alabar a "su" candidato y a atacar a sus oponentes, haciendo más que evidente su agenda personal, en vez de enseñar a sus ovejas a discernir con la Palabra de Dios como fundamento.