Acerca de: La Escuela Bíblica Dominical y el padre de familia (2)

He escuchado a muchos decir algo como "la Escuela Dominical es la columna vertebral de la iglesia; es en donde realmente aprendemos de la Palabra de Dios". Y cada vez me he preocupado y me ha dolido en el corazón porque, cuando un líder de cualquier iglesia piensa así, significa que él, junto con toda la iglesia, están ignorando los mandatos de Dios en cuanto a la instrucción en el hogar por parte de los padres, guiados por la cabeza de la familia. Han permitido que la iglesia usurpe el papel de la familia como Dios lo ha diseñado y han sucumbido ante la idea de que una institución "mayor" sea la que tome en sus manos la educación de los hijos, tal como ocurre en el ámbito secular actualmente.

Los varones ceden la responsabilidad y privilegio de la instrucción, doctrinal y vivencial, a quienquiera que sea el maestro o maestra en la Escuela Dominical y "descansan" en la "seguridad" de la enseñanza de ellos. Por otro lado, la iglesia se concentra, si acaso lo hace, en capacitar a los maestros para que atiendan una clase de una hora los domingos, en vez de capacitar a los varones, cabeza de familia, para que puedan cumplir cabalmente con su responsabilidad.

Pero también es un hecho que muchos varones cristianos no consideran necesario prepararse para instruir y guiar a sus familias por ignorar el diseño de Dios para ellos o bien, porque conociéndolo, la responsabilidad demanda tantas horas y energía, que no están dispuestos a sacrificar de "su" tiempo para cumplir con lo que Jehová Dios espera de sus vidas (cf. Deuteronomio 6, Salmo 78, Efesios 6).


No, no se trata de comodidad y conveniencia; se trata de obediencia. Debemos despertar del letargo que nos ha causado tener "resuelta" la educación espiritual de los nuestros a través de otros. Es nuestra responsabilidad y es nuestra tarea, ¡cumplámosla!

¿Esperaremos hasta que en nuestra generación, Jehová Dios hable como lo hizo a través de Jeremías?

"Escuchad y oíd; no os envanezcáis, pues Jehová ha hablado. Dad gloria a Jehová Dios vuestro, antes que haga venir tinieblas, y antes que vuestros pies tropiecen en montes de oscuridad, y esperéis luz, y os la vuelva en sombra de muerte y tinieblas. Alzad vuestros ojos, y ved a los que vienen del norte. ¿Dónde está el rebaño que te fue dado, tu hermosa grey?" (Jeremías 13:15-16, 20, énfasis mío).

O tal vez, ya te lo ha preguntado...