"Meditación Contemplativa Apofática"; y eso, ¿con qué se come?

Hay que tener cuidado con gente como el "pastor" Rob Bell (y muchos otros que andan por ahí). Junto con un grupo que se hace llamar "Los Litúrgicos", están creando "piezas litúrgicas" con temas como: "Dios nuestra madre". No conformándose con ello, también están promoviendo la "Meditación Contemplativa Apofática".

Esto comentan en su sitio Web:

"Las disciplinas apofáticas buscan ir más allá del lenguaje y el pensamiento racional en el contexto de la santidad de Dios y pueden ser muy poderosas. Por esta razón, recomendamos que las prácticas espirituales como el apofátismo, sea moderado a través de las escrituras, tradición y alguna forma de comunidad espiritual" (fuente en línea: theliturgists.com).

Randal P. Peerenboom, hablando del proceso contemplativo de Laozi, hace referencia a la "meditación apofática" con la siguiente descripción: "[es] el vaciamiento de todas las imágenes (pensamientos, sentimientos, etc.) en vez de la concentración en ellas o la ocupación de la mente con estas".

Totalmente diferente de lo que dice la Santa Biblia cuando se nos insta a meditar:

"Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien" (Josué 1:8).

"En tus mandamientos meditaré; Consideraré tus caminos" (Salmos 119:15).

"En la hermosura de la gloria de tu magnificencia, Y en tus hechos maravillosos meditaré" (Salmos 145:5).

NUNCA se nos invita a vaciar nuestra mente, sino a llenarla de la Palabra de Dios y a contemplar la maravilla de sus obras

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Una nota respecto del título "Dios nuestra madre", "creado" por "Los Litúrgicos": Dejando a un lado cualquier disertación en cuanto a cómo hablar con y llamar a Dios (que sería tema de un estudio completo), solamente quiero citar al hombre con mayor conocimiento acerca de Jehová Dios que jamás haya pisado este mundo, quien nos instruyó acerca de cómo llamarlo:

"Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre" (Mateo 6:9).

Sí, fue Jesús quien lo dijo: "Padre nuestro".